Simplemente, tan solo gracias a ti, nací…

Las palabras sobran, aunque a veces no tomen forma y se queden rondando en la mente, cuando de agradecerte a ti, amada madre mía, se trata.

No solo por ti llegué a este mundo, sino que también debido a ti aprendí a dar mi primeros pasos en la vida, a ensamblar ese rompecabezas de formas abstractas que terminaron creando mi perspectiva y mil maneras de vivir el día a día.

Gracias a ti, conocí lo que es la perseverancia. A no tensar demasiado la cuerda de las responsabilidades, pero tampoco a dejarle caer en la falta de motivos. A encontrar motivación en la simpleza, entender que existen rutinas buenas y ver sonrisas, donde otros ven penumbras.

Gracias a ti, di el empujón a tocar la cocina y descubrir los sinfín de bocadillos que pueden tomar forma. Pero más aún, el encanto del hacer feliz a otros en cada bocado. Develé lo hermoso e infinito de lo mítico, lo profundo de la natura. Encontré el amor por los paseos en auto que atraviesan las montañas entre vías curvas con la música a todo volumen, la picardía de montar las piernas en las butacas del cine, la insondable belleza de lo antiguo y el placer del debate armonioso.

Gracias a ti, aprendí a luchar por aquellos a quienes amo, a tener precaución con las malas miradas y a congelar los males que acechan los corazones nobles. Descubrí mi afición, en un par de relatos de tu gran libro rojo y en las muchas poesías a medias que me escuchaste recitar por las tardes.

Gracias a ti, tuve arrullo en las noches pesadas, entre canciones de cuna y tu incondicional compañía, cuando parecía el sol se encontraba lejos. Hallé mi fuerza para luchar por mis ideales, al verte defendernos con garras y dientes de todo aquel que buscara herirnos. Di de frente, con lo que es la admiración y el máximo de los respetos, en cada mínimo acto pero por sobretodo, por tu ímpetu para superar las adversidades.

Te agradezco, ante todo, porque debido a ti no solo nací en lo humano. Surgí en espíritu, tú apoyándome siempre, permitiéndome ser, para poder alcanzar a ser lo que hoy soy.

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