Esos momentos en que sentimos que no podemos hacer nada para que quienes amamos estén bien…
Que aunque nos miren y nos digan que nada sucede sabemos que sufren.
Momentos en que nos sentimos inútiles para quienes nos importan y aun mas para nosotros mismos.
En los que lo más oportuno es ocultar nuestro sufrimiento para que al menos puedan sostenerse de nuestra fuerza, quizás solo aparentarlo.
Esas veces en que escondemos lo que pensamos para no herir a los otros.
Los instantes en que dijimos cosas de las que nos arrepentimos y otras en las que no dijimos lo que debíamos decir y se hizo tarde.
Momentos en los que seriamos capaces de dar nuestra vida por la de nuestro ser amado.
Aquellos que jamas quisiéramos olvidar. Que aunque sean hermosos a veces pueden dolernos.
En ocasiones como un dolor que nos da fuerzas y otras, que nos destroza desde nuestro interior.
Días en que no entendemos que sucede o que por mas que intentemos explicarle a los otros lo que sucede no podemos lograrlo.
Momentos de los que nos arrepentimos toda la vida y otros que jamás vivimos.
Situaciones que podrían haber pasado pero no ocurrieron.
Lágrimas y sonrisas que se mezclan en el pasado y otras que jamás se mezclaran.
La vida puede ser bella y también tortuosa.
Siempre estará llena de momentos que pasarán y de otros que no ocurrirán.
De momentos que debieron ocurrir y no sucedieron… Tal ves por culpa nuestra o tal ves por la suerte, el destino o por un error.
Y de otros momentos que deseamos borrar, que nunca debieron suceder, momentos que si pudiésemos volver al pasado serian lo primero que cambiaríamos.
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