¿Sola?

Sola no estoy, aunque así me siento hoy.

El camino del amor esta repleto de dolor, el camino del dolor está repleto de satisfacción.

En mi caminar pasa la tempestad, junto a la soledad, como si solo fuesen a saludar.

Mi corazón late fuerte sin razón.

Tu recuerdo me abruma y me viene a torturar.

No se lo que paso ni como sucedió, pero en vez de ayudar el tiempo me obliga a recordar.

Todo lo que viví, todo lo que sentí, sin importar nada siempre junto a ti. 

Ahora ya no estas, ahora ya no estoy.

En cambio, la soledad impregna el mundo y el dolor borro el color.

Obligará a sonreír para que pare de sufrir, estrujando mi corazón hasta ya no sentir.

Todo yo intenté y nada logré, apenas con el paso de las horas ya el rosal se marchitó.

Pétalos marchitos, espinas sin fuerza.

Lo imposible se volvió real, lo real ya no está.

Es momento de entender. Lo que un día fue, ya no volverá.

Todo yo te dí y ahora esto aquí sin lágrimas que derramar.

Ya no hay dolor, ni tampoco amor. Retorna el abismo de la perdición, del que tanto me dije «huiré».

Sola no estoy, me repito hoy.

Pero mi corazón me recuerda que no me va a creer.

No se si me recordarás, menos se si me amarás.

¿Alguna vez lo hiciste?

Lo único que sé, es que ya nada es igual.

No quiero olvidar.

Es hora de dejarte atrás pues tu recuerdo se que pronto alguien mas lo exigirá.

Y ese alguien es una yo misma, un ser real y leal.

Sola yo estoy y esa es mi verdad.

Sola estuve y en esa soledad es que pude encontrar lo que no sabía debía buscar.

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