Etiqueta: Fenómeno Humano

  • Hablemos de enfoques del Coronavirus, más allá de la enfermedad en sí.

    Hablemos de enfoques del Coronavirus, más allá de la enfermedad en sí.

    Si nos vamos a una perspectiva Scifi, podemos tomar esta experiencia para observar las distintas reacciones que han tomado los países y organizaciones, permitiéndonos discernir cual podríamos considerar más competente y cuales serían las posibles respuestas y prioridades que se darían en situaciones de crisis mundial de igual o mayor gravedad.

    En el caso de Latinoamérica, entre lo que pude observar, se da un menor conocimiento referente a medidas de higiene y uso de ciertos elementos como el tapabocas, quizás por falta de costumbre.

    Esto, por supuesto, sumado a que en muchos casos el clima no favorece para este tipo de accesorios que son indispensables y se convierten en elementos clave para la salud ahora que se da todo el asunto del Coronavirus.

    Si necesitan ideas sobre como realizar un tapabocas casero temporal para una emergencia rápida o comprender la forma correcta de usar, les dejo el siguiente vídeo:

    Siguiendo con el análisis, el asunto no se queda allí.

    En otros países que no hay necesidad de mencionar, pudimos percatarnos de la falta de orden y control sobre la población, así como de las prioridades culturales un tanto ilógicas a la hora de hablar sobre «supervivencia».

    Por supuesto, debemos resaltar también que en los mismos puede observarse capacidades de adaptación rápida a la situación, principalmente en el tema de alternativas enfocadas a la educación.

    No entraré en profundidad en asuntos políticos, considerando que el desenvolvimiento de mi sitio web se mantiene al margen en dichos contenidos, con una perspectiva neutra y apolítica centrada en la antropología y reacciones psicosociales.

    Más aún así, si nos vamos a un enfoque bélico, me parece particular el hecho de como en ciertos casos tomaron cómo una ventaja la atención que acapara esta desgracia para escudriñar y aprobar tras bambalinas actividades que podrían considerarse desde poco lógicas hasta en casos extremos, de lesa humanidad.

    A la par que la pandemia del Coronavirus se desenvuelve en sus diferentes facetas, se puede percibir la intensificación de guerras en las sombras, lejos del ojo público sin necesidad de ser disfrazadas o excusadas, situación que podría haber tenido que llevarse a cabo hace apenas unos meses.

    También, considero admirable el que muchos mantuviesen el apoyo a causas que se temían fuesen descuidadas en estas situaciones de cuarentena, donde podía darse casos de encierro con agresores y demás.

    Un aplauso a estas personas caritativas que 24h están apoyando a aquellos que viven circunstancias menos gratas, al igual que a todos los médicos, personal de enfermería, farmacología y salud que arriesgan su vida día a día para que podamos salir airosos de esta crisis.

    Retomando el análisis de las facetas, si nos vamos a otros lados un poco más marginales, podemos ser espectadores del espectáculo donde es casi como si quisieran «espulgar» sus tierras.

    Se ve el abandono a miles de personas, bajo la idea de que son inmigrantes, humanos bajo apatridia o ilegales. No es novedad el como en estos últimos años los países se han pasado la vida de estas personas por los suelos entre unos y otros, como si de un juego de balonmano se tratase.

    Y si eso no fuese suficiente, entra el tema económico que ha afectado drásticamente a un incontable número de empleados los cuales solo podían contar para vivir con el bolsillo que llenaban cuando llegaba la quincena.

    Los rubros y las bolsas de valores se encuentran en una oleada masiva a simple vista impredecible que esconde bajo llave un juego de poder y nuevas formas de dominio masivo.

    No es tan ilógico que, al inicio de este año con todo el asunto de la pandemia, la mayoría de los rubros cayeran y pudiésemos observar a la hora de estudiar el mercado el como todo lo mercantil se inflaba. Aunque estas diferenciaciones se mantuvieron por unos días, de la nada empezaron a haber variaciones principalmente en el enfoque tecnológico que dieron un poco de estabilidad al mercado en sí.

    No por nada que un par se tomaran grandes porciones del mundo a la hora de darse esa situación, para luego al estabilizarse desnivelar la balanza a su favor, como parece fue en el caso de las adquisiciones de China.

    Personalmente, no encuentro mucha sorpresa en esa decisión y no comprendo por qué tantas personas se lo tomaron por sorpresa considerando literalmente fue lo que dijeron a inicio del año pasado harían en lo que se diese la oportunidad idónea. Y a ver, que les cayó maravilloso.

    De aquí que de pronto comenzáramos a ver usuarios nuevos Chinos en algunas app, donde era un algo inusual. Un ejemplo de esto es Steam.

    En general, las plataformas occidentales no suelen serles de mucho interés pues no es mucho lo que tengan que envidiar.

    Bilibili, Youku, QQ, Douyin… Hay una versión China para todo, que casi siempre suele ser mucho mejor que la versión de occidente y hasta hay casos donde de estas es que se originan grandes app de moda hoy en día, cómo es el caso del ahora tan utilizado Tik Tok, basado en la app China «Douyin».

    Pero eso no significa que no hayan app occidentales que sean de su interés.

    Tal es el caso de Steam, cómo les estaba comentando, que literalmente a las 6 horas de adquisición de nuevas acciones de la misma empezaron a aparecer juegos Chinos que en el pasado tuve que adquirir por otras plataformas solo funcionales en Asia. También, jugadores recién registrados aparecieron por montones destruyendo los rankings que muchos habíamos mantenido por un largo tiempo.

    Recordemos que en 2017 se habían prohibido las comunidades de juegos occidentales en China por varios factores y que apenas en Agosto del año pasado (2019) Valve había anunciado aterrizaría en el mercado Chino.

    Esto se dio gracias a Perfect World Entertainment, quienes cuentan de hecho con la plataforma Arc donde en mi caso solía adquirir los juegos asiáticos que no suelen encontrarse para occidente, esos mismos que les mencioné anteriormente.

    Ni hablar de toda la maraña de asuntos que había que hacer para poder concretar esas compras, considerando muchas veces no aceptaban los métodos de pago occidentales. Pero esa historia se las dejo para otro momento.

    Hay que tomar en cuenta que esta llegó con un nuevo nombre,  «Zhengqi Pingtai» (traducido literalmente como Plataforma Steam), e iba a contar con una severa restricción de contenidos y funcionalidades.

    Para aquel entonces, los usuarios de China sólo estaban presentes en esta nueva plataforma independiente, sin poder jugar o contactar con los usuarios del resto del mundo…

    Es decir, no afectaban en los ranking mundiales, no tenían acceso a toda la cartilla de juegos y las comunidades, así cómo toda la base de datos en sí, se encontraban alojadas en China.

    Con la adquisición de acciones durante el fenómeno de la bolsa dada por el Coronavirus, todo el asunto cambió y mágicamente, como si se tratara de una invasión de jugadores, aparecieron usuarios de este país en todos los rincones de la plataforma.

    Esto tiene sus pros y contras, principalmente a la hora de considerar que por experiencia propia puedo decir, estos usuarios son realmente habilidosos y competitivos en los juegos. Pero, por otro lado, considero muy gratificante poder compartir con amigos de este país con quienes jamás había podido jugar ciertos juegos, el hecho de la globalización más visible del mundo gamer y la necesidad de una mayor capacidad es… ¿Cómo explicarle?

    De una forma resumida podría decir que es ¡SUPER DUPER MEGA RECONTRA ULTRA EMOCIONANTE!

    Noté en los medios y al conversar, que las personas están enfrascadas en la idea del por qué, como si el origen fuera la clave secreta del universo para recuperar lo que en el presente se ha perdido, en vez de enfocarse en un par de aspectos que podrían considerarse «esenciales».

    A ver, que sinceramente soy una adicta a la historia y a analizar hasta las entrañas las razones y las formas, pero no creo que debamos dedicar nuestra atención a las razones teóricas o búsquedas de culpables en momentos de contingencia y caos.

    Vemos un intercambio masivo de especulaciones, motivos y factores siniestros tanto entre la población «común» en sus conversaciones diarias hasta entre los mismos personajes representativos de organizaciones y naciones…

    Personalmente me parece un tanto absurdo.

    Sí, ya sé que es bueno conocer el inicio pues muchas veces te explica el por qué las circunstancias se desenvolvieron de la forma en que se dieron, pero eso es un estudio para comprender y aprender de las experiencias vividas.

    A mi parecer, a la hora de una circunstancia urgente donde las respuestas pueden ser obtenidas de un factor directo como en el caso de una enfermedad podría ser el estudio del virus mismo, no encuentro mucho sentido a convertir en el eje principal el marullo político.

    Insisto, no tengo nada en contra de que se investiguen las razones y algunas veces puede ser la respuesta a ciertas interrogantes, pero en estos casos que requieren respuestas inmediatas no le considero el enfoque lógico, indiferente de si es hecho con intenciones solemnes o por mera distracción del público espectador a las eventualidades que engloban lo referente al tema, en este caso el Coronavirus.

    ¡Ay! ya que andamos en esos temas, sigamos en los mismos que hay un punto que siento en los huesos debe ser tipeado.

    Las sanciones y más sanciones.

    Entiendo que en estos tiempos el manejo social está basado en la diplomacia e hipocresía, pero con el absoluto respeto y sin deseos de ofender, me parece algo iluso el seguir presionando países por medio de sanciones a la espera de que gobiernos actúen según sus regimientos, cuando hay una crisis a nivel mundial como viene siendo la del Covid-19 más aún tratándose de países de bajos recursos o sin acceso a elementos de primera necesidad, como es lo referente a salud y alimentación.

    Y que conste, no me refiero a un país en específico. Habrán unos más conocidos que otros, o que han sufrido más el asunto, pero son muchos los que se encuentran bajo estas cadenas que al final, a quienes perjudican más es a la población mayoritaria de esas naciones.

    A ver, pongamos así el asunto.

    Normalmente estas sanciones son puestas a los países con la finalidad de que los gobernantes actúen de forma correcta según lo establecido en las normativas internacionales dado que rompieron normas, hicieron daño a su «pueblo» o población, tienen un mal manejo político o pare de contar las diversas posibles razones, pus no es ahí donde deseo enfocarme.

    Es decir, es cómo un castigo que le pone un padre al hijo ya sea en modo preventivo para que sepa lo que no debe hacer o en forma de reprimenda por algo que hizo mal, en contra de las normas establecidas en la familia.

    Estos castigos pueden ser de mayor o menor duración o intensidad, según tenga que ser el enfoque del mismo.

    Entonces, pensemos que el hijo tiene una mascota y el castigo que el padre le coloca es que no va a tener acceso a dinero ni podrá salir a hacer compras, pero puede hacer uso de lo que tiene en la casa.

    Se agota la comida de la mascota y este solo puede comer lo que le da el hijo. Si el hijo no puede salir a comprar la comida de la mascota, ¿qué va a comer este?

    En un caso ideal, por supuesto, el hijo compartirá la comida con la mascota. Esta no cubrirá la necesidades de ninguno de los dos pero no se morirán de hambre mientras buscan una solución.

    Pero, y si al hijo no se le ocurre la idea, la mascota no le muestra que tiene hambre o en el peor de los casos, no desea compartir su comida porque el hijo siente que quedaría insatisfecho, ¿qué pasaría con la mascota?

    En este caso hipotético, el padre no pensó al respecto, así que tampoco le alimenta. O está al tanto, pero le ve como un daño colateral por una causa mayor. Solo observa a la espera de que el hijo cumpla con las condiciones o se logre el cometido en proceso.

    Mientras, la mascota podría enfermar a un grado irreversible o incluso morir de hambre.

    ¿Qué culpa tenía la mascota para terminar llevándose la peor parte del castigo?

    Quizás en algunos casos la mascota haya roto algo, pero seguramente porque el hijo no estuvo al pendiente o no le enseñó, pues la mascota es responsabilidad del hijo. Este debería estar al pendiente de la mascota y guiarle de la forma correcta.

    ¿Podría decirse que es culpa de la mascota? Sí y no.

    Pero este es solo un caso, en la mayoría de las veces la mascota solo será un tercero dependiente incluido en el asunto, que nada tuvo que ver.

    Claro, eso no significa que el padre no deba castigar o poner normas, ni que no existieran alternativas donde la mascota no fuese afectada, más en este caso se dio de esa manera.

    Ahora relacionemos el ejemplo con el tema de las sanciones.

    Aclaro que, solo es un ejemplo, en ningún momento hay intención de ofender ni agredir en la comparativa bajo la idea de que sea una mascota, un hijo o un padre.

    Dicho esto, prosigo.

    Si el hijo es el gobernante, el padre las entidades encargadas de los lineamientos y la mascota es la población, ¿tiene sentido que las sanciones dadas a un país hagan morir de hambre a su gente cuando las mediaciones se supone son a un individuo o conjunto en específico, como podría ser el caso del gobernante?

    No lo sé, solo digo. Quizás me equivoco.

    Y les recuerdo, digo esto desde una perspectiva analítica, alejada de cualquier enfoque político o representativo de un movimiento, partido o ideal. Es un ejemplo aplicable para cualquier caso conductual humano, no solo naciones.

    Aún así quisiera recordar que un gobernante es un líder. Representa un grupo de personas. Desde el capitán de un equipo de fútbol hasta los personajes políticos tienen una responsabilidad con y para todas las personas que colocan su confianza en los mismos.

    No tengo palabras para decir lo absurda que me parece la insensatez humana que se ha podido observar en estos días, basada en quien sabe que razones.

    Supongo que las hay, porque bien puede verse como excusan y hasta les convierten dignos de reconocimiento a la hora de tomar acción sin pensar, algunos de forma egoísta y en búsqueda de un auto-reconocimiento, excusados en la idea del bien mayor.

    Hay casos, cómo el de salir todos a los balcones que quizás podríamos etiquetar de inocente o el de cometer el error de hacer chistes sobre temas serios que terminasen comercializando infusiones de desinfectante para baño con el fin de ingerirle, que te hacen pensar un poco referente a la colectividad humana.

    La ingenuidad e inocencia pueden ser positivas o negativas, pero no deben ir a la par de la ignorancia cuando tus acciones están siendo copiadas o admiradas. Hay un peso a la hora de ser el ejemplo que denota respeto y responsabilidad hacia aquellos que te observan.

    No digo que, por ejemplo en el caso del desinfectante sea culpa de quien pronunció tal frase que podría excusarse en la idea de estar colmada de comedia ni tampoco de aquel que aún a sabiendas de que es un algo dañino decida hacer lo que escucha como el que se tira del barranco solo porque otros le hacen, sin hacer uso de la lógica o guiarse por la curiosidad del querer estar bien informado.

    Estas son acciones donde el peso se equivale equitativamente, dejando el asunto sin culpables. Y es que no hay importancia en quién o qué o cuál es la razón por la que se dieron estas circunstancias, son un desastre desde donde sea que les veas.

    En el caso de los balcones, piensen en esto.

    Sabemos poco y menos aún era sabido en aquel entonces cuando estaba esa moda para «compartir en grupo» referente al virus y como se dan sus mutaciones.

    Si todos salen a sus balcones, uno arriba del otro y en algunos casos incluso al frente en edificios cercanos por como pude ver en varias construcciones, parece que todo está bien, ¿cierto?. Esto debido a que se recomienda mantener una distancia aproximada de 1.5 metros y ahí en cierta forma se está cumpliendo.

    Recordemos que el contagio se transmite principalmente por estar cerca de personas al estornudar o toser (aunque se creen hay otras formas de contagio y por eso te recomiendo tomar en cuenta las medidas de prevención correspondientes).

    Hasta donde tengo entendido, los virus no están exentos de la influencia de la gravedad y mucho menos si se transmiten por fluidos como la saliva, ¿o sí?

    Entonces, digamos que el que está arriba pega uno de esos bonitos y estruendosos estornudos salpicadores que se escuchan en el cielo y la saliva empieza a caer mágicamente. ¡Hay altas probabilidades de que pueda caerle al que se encuentra en el balcón de abajo!, más aún si ambos estaban apoyados en el barandal del balcón sin un piso que intermedie la salpicada…

    Y si a esto le sumamos la brisa, quién sabe cómo podría ser el proceso. Puede que no pase nada cómo también puede que sea una catastrófica decisión.

    Por cierto, me gustaría resaltar que esto es visto desde una perspectiva personal, sin bases oficiales ni el mínimo deseo de juzgar, simplemente doy una opinión de lo que veo. Recordemos que errar es de humanos y puede que algún dato luego se demuestre que no era así o que en mi saber no esté tal información.

    ¡Pero no todo es negativo!

    Podríamos cambiar nuevamente el enfoque y tomar la idea de esta cuarentena como un aislamiento necesario y no como algo similar a un arresto domiciliario, agradeciendo que debido a toda esta situación han habido impactos muy positivos en lo que al ecosistema se refiere.

    Es una bocanada de aire fresco para el planeta luego de tanto tiempo, que tenía muy bien merecida.

    Todo lo que se ha logrado desde un enfoque verde es impresionante y en tan poco tiempo que siento que se merece el protagonismo de un artículo enfocado solo en ese tema, no se que tal les parece la idea.

    Creo que hasta aquí he llegado por hoy…

    Considero son un par de tópicos superficiales que se han podido observar con mucha intensidad estos días y quería expresarles por este medio.

    Dicho esto, ¿tú que opinas?

  • La Egomanía de la Comprensión Ajena

    La Egomanía de la Comprensión Ajena

    Existen distintos tipos de experiencias y por supuesto, distintas formas de vida.

    Es egoísta suponer que porque una vivencia nos genere una epifanía inconmensurable, será visto de tal manera para aquellos que nos rodeen. Más aún, a sabiendas, esto representa que tal persona considerase nuestros verdaderos intereses e intentase comprender la perspectiva individual ajena.

    Pero cómo bien sabemos, el ser humano es codependiente, egoísta y evolutivo. Vive constantemente en búsquedas de sí mismo, conscientes o inconscientes.

    De aquí que, muchas veces, aunque estemos al tanto de tales lógicas indiscutibles del cómo somos y la probabilidad del cómo podrían ser los otros, constantemente nos encontramos a la espera de un posible resultado alternativo, regido por la mínima verosimilitud de un cambio notorio casi inmediato.

    Aunque lo imposible no es posible, en la indiscutible contrariedad de la frase misma, se encuentra tendiendo del hilo de las providencias del mero trámite de la comprensión humana arraigada a su pilar más fuerte, la comunicación.

    He aquí que en casos ocurrentes, aún bajo el intento de finiquitar tal proceso de entendimiento, por las mismas desigualdades y perspectivas variantes se genere un embrollo enmarañado a nuevas retóricas de nunca acabar.

    Como si se tratase de un exhaustivo duelo, muchas veces irreverente, se intercambian razones y emociones a flor de piel que expresan el por qué individualizado bajo el pretexto evasivo en socapas que usan al prójimo cual artillería en el combate.

    Y así queda, en un ciclo sinfín, a veces simulando razones saldadas y en otras, premisas paulatinas que aparentan la idea de escalonar cada vez más cerca de lo que pareciera es una línea de meta inexistente.

  • Falsas Temporalidades Modernas

    Falsas Temporalidades Modernas

    Devastadora.

    Si tuviera una palabra para describir lo que la humanidad refleja de su propia esencia sería devastación, incoherencia, ignorancia e hipocresía.

    Objetivos andantes, pensamientos fugaces. Cada vez pesa más lo que corre en las venas y en menor la atención que cargan las almas a este peso, omnipresente en las acciones de cada individuo.

    ¿Siquiera sabes quién eres tú?

    Estructuran un idealismo absurdo y equívoco de la individualidad, en una desesperación obtusa por representar la idea de lo único como tangible, haciendo caso omiso a lo que la singular exclusividad simboliza.

    Las lágrimas se han vuelto cual petróleo, duales entre esencias aromáticas y azufre, viscosas y mullidas. Las sonrisas escandalosas y aturdidas, repletas de agujas que revelan escrúpulos adheridos a verdades incomprendidas y enterradas, bajo el manto de ideales figurados en pixeles.

    Pareciera que descubrieran que en realidad el tiempo se trenza y enmaraña, volviéndose uno el futuro y pasado, mientras ahogan sin piedad el presente, suplicante de un leve aliento, ante la idea de ser ignorado.

    Pero es ignorado, no olvidado. Conmemorado en cada hecho irreverente o sin pretexto, ante la lógica absurda y superflua de existir sin percepción del antes o después, cual hipócritas absurdos que encapsulan pensamientos y momentos en barajas listas para el próximo duelo.

    Recalco, lo iluso está en el hecho de la contradicción de las acciones, no en la idea de vivir en el ahora.

    Más mi duda se subraya sola ante el hecho de, ¿si viviesen de tal manera, podría haber un «ahora» si se agotaran los mañanas, considerando terminaran de enterrar el supuesto ayer?

  • La Cajita de Recuerdos

    La Cajita de Recuerdos

    ¿A donde van todos los recuerdos olvidados?

    Esos que aunque parecían insignificantes, eran preciados…

    ¿A dónde fue esa tarde bajo el sol, en el que coloreaba en mi cuaderno con crayolas? ¿Y esos amigos que un día fueron y que el tiempo se llevo?

    ¿Dónde se esconden esos días con la lluvia, en el que mi muñequita de trapo me acompañaba a ver la gotas caer del cielo?

    ¿Dónde?

    ¡Díganme donde por favor!

    ¿A dónde fue esa primera vez que a alguien le dije un te quiero sincero?, ¿Quién ha hurtado ese primer beso que pudo detener el tiempo?

    Nuestra primera clase del colegio y esas lágrimas de mamá como si fuese una despedida de por mil años.

    ¿A dónde fueron?

    ¡Les ruego, me digan donde!

    ¿Y esas cosquillas que me hacia mi abuelo para que parara de llorar?

    ¿Y el osito de peluche que me acompañaba de noche para que no sintiese soledad?

    ¿Dónde?

    Díganme dónde, pues exijo saber.

    ¡¿A dónde se fue el tiempo que marco el reloj?!

    Todos esos días a los que les dijimos adiós.

    Todos esos abrazos y esos juegos de princesas. Mundos irreales a la mirada del expectador.

    Quizás metidos en una cajita de recuerdos, que recolecta nuestro ayer y lo protege de los malos pensamientos, para que si un día queremos volver solo debamos soñar y ellos podrán venir, acompañados de la mano de nuestra imaginación que nos lleva a aquellos pasos que ya no tienen repetición.

    ¿Y a dónde fue tu amor que tanto yo creía necesitar?

    ¿Dónde esta tu regreso que tanto yo anhelaba?

    ¿A dónde fueron las lágrimas de cristal que rodaron por mis mejillas?

    ¿Acaso huyó la magia aterrada por su intesidad?

    ¿O será… que se esconde arriba de la lacena donde metían las galletas?

    Esa sensación de momento perfecto. Esa certeza de que todo está correcto.

    ¿Dónde?, ¿dónde?, ¿dónde?

    Dime, ¿Acaso tú lo sabes?

    Se fue… ¿Eso es?

    ¿Se fue para nunca volver?

    ¡Y que descaro!

    Ya lo he descubierto. Se ha ido o eso siento. Todo en su maleta ha decidido empacar.

    Se llevó las risas sin sentido y mis risos de resortera.

    El buenos días sol por la mañana y el hola luna a la hora de descansar.

    Ahora todo cambio.

    ¿Dónde se esconde?, ¿Sabes dónde?

    Si lo sabes, prefiero no saber.

    Solo te pido le preguntes, ¿al irse por que ha querido recoger los tiempos de música y danzón, el consuelo y los tragos de un chocolate con turrón?

    Ya no jugamos con muñecas ni imaginamos ser sirenas.

    No le hacemos muecas al heladero y las dietas se vuelven nuestro galardón.

    El colegio es mas imagen que aprender y ya no podemos ser libres de ser nosotros mismos bajo el régimen de una sociedad con hacha de verdugo.

    Aun soy joven pero mi alma se siente vieja.

    Extraño mi pasado ya pesado, con mis trenzas de salvaje y el beso de las buenas noches. Las contadas de estrellas y esas amistades que decían ser para siempre.

    ¿Cómo será en unos años cuando ya mayores vayamos a ser?

    Cuando se haga ese «sueño» que imploran algunos pero que tanto todos tememos.

    Crecer.

    Parecemos Peter Pan.

    Imaginamos ser grandes pero no queremos dejar lo que somos.

    Que ingenuos pensamientos, sin saber el valor de la niñez.

    El tiempo vuela y consigo se lleva la vida. Al principio parecen minutos y luego serán siglos.

    Vendrá el irrevocable Adiós a esta vida, tu última huella.

    Tememos lo que pueda pasar pero la verdad es que también lo ansiamos.

    Lo que viviremos nos llama la atención. Nos engatusa, nubla y enceguece.

    Nos hace ignorar el ahora.

    Mejor es no perder tiempo en el mañana, pues aún no llega. Y el día que lo haga, será el último.

    Hagamos lo que hagamos no sabremos que será hasta que llegue.

    No perdamos tiempo en el ayer porque mientras recordamos el ayer nuestro hoy se vuelve parte de el y nuestro mañana se vuelve el hoy.